Early Teacher's Blog

Hoy hemos presentado en clase el trabajo que hemos trabajado este trimestre. Este ha sido el resultado final de la presentación y aquí podeis ver el trabajo de forma escrita.

1. ¿Qué es?

La difteria es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria, el bacilo Corynebacterium diphtheriae.

2. ¿De qué tipo es?

Es una infección aguda causada por la bacteria denominada Corynebacterium diphtheriae.

3. Causas y vías de transmisión

La difteria se propaga a través de las gotitas respiratorias, como las que se producen con la tos o los estornudos, de una persona infectada o de alguien que porte la bacteria pero que no tenga ningún síntoma.

La bacteria infecta más comúnmente la nariz y la garganta. La infección de garganta produce una seudomembrana o cubierta de color gris a negro, dura y fibrosa que puede obstruir las vías respiratorias. En algunos casos, la difteria infecta la piel primero y produce lesiones cutáneas.

Una vez la persona resulta infectada, la bacteria produce sustancias peligrosas llamadas toxinas, las cuales se diseminan a través del torrente sanguíneo a otros órganos, como el corazón y el cerebro, y causan daño.

Los factores de riesgo para la difteria son, entre otros: ambientes de hacinamiento, higiene deficiente y falta de vacunas.

4. Periodo de incubación

La difteria es una enfermedad poco común. Igualmente, es una enfermedad de notificación obligatoria y cualquier caso a menudo se anuncia en el periódico o en la televisión. Esto nos ayuda a saber si la difteria está presente en nuestro área.

5. Síntomas

Los síntomas generalmente se presentan de 1 a 7 días después de que la bacteria ingresa a su cuerpo.

Coloración azulada de la piel
Secreción nasal acuosa y con sangre
Problemas respiratorios, entre ellos: dificultad respiratoria, respiración rápida, sonidos respiratorios chillones
Escalofríos
Tos
Babeo (sugiere que está a punto de presentarse una obstrucción de las vías respiratorias)
Fiebre
Ronquera
Dolor al deglutir
Úlceras en la piel
Dolor de garganta

6. Prevención o inmunización

Si has estado en contacto cercano con una persona que tenga difteria, consulte con el médico inmediatamente. Pregunte a su médico si necesita antibióticos para evitar contraer la difteria.

Las vacunas de rutina de la infancia y los refuerzos en los adultos previenen la enfermedad.

Cualquiera que haya estado en contacto con una persona infectada debe recibir una vacuna o un refuerzo contra la difteria, si aún no lo ha recibido. La protección de la vacuna dura sólo 10 años. Por eso es importante que los adultos reciban una vacuna de refuerzo cada 10 años. El refuerzo se llama tétanos-difteria.

7. Tratamiento

Si el médico cree que el paciente tiene difteria, el tratamiento probablemente se empiece de inmediato, incluso antes de que regresen los resultados del examen.

La antitoxina diftérica se administra como inyección intramuscular o a través de una vía intravenosa. Luego se trata la infección con antibióticos, como penicilina y eritromicina.

Usted tal vez necesite permanecer en el hospital mientras recibe la antitoxina. Otros tratamientos pueden abarcar:

Líquidos por vía intravenosa
Oxígeno
Reposo en cama
Monitoreo cardíaco
Inserción de un tubo de respiración
Corrección de las obstrucciones de las vías respiratorias

8. Complicaciones

La complicación más común es la inflamación del músculo cardíaco. El sistema nervioso también puede verse afectado en forma grave y frecuente, lo cual puede ocasionar parálisis temporal. La toxina diftérica puede causar daño a los riñones. También puede haber una respuesta alérgica a la antitoxina.

9. Anexo

Primer caso de difteria en España en casi 30 años

· Ingresado un niño de seis años en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona

· El pequeño no había sido vacunado frente a la enfermedad

· ¿Qué es la difteria?

Un niño de 6 años, residente en Olot (Girona), está ingresado en la Unidad pediátrica de Cuidados Intensivos del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona con difteria. Los dos últimos casos de esta enfermedad se registraron en España en 1986, según datos del Instituto de Salud Carlos III.

Según el informe de detección de señales y alertas sanitarias del Ministerio de Sanidad, el niño no había sido vacunado. Empezó a tener síntomas el pasado 25 de mayo, presentando un cuadro de malestar general, cefalea, odinofagia (dolor al comer) y fiebre.

El día 27 tuvo que ser ingresado en el Hospital de Olot con problemas de deglución. En el centro sanitario se le realizaron distintos análisis que descartaron que el cuadro que presentaba se debiera a problemas como la amigdalitis estreptocócica o la mononucleosis infecciosa.

El día 30, el Centro Nacional de Microbiología confirmó la presencia de la bacteria que causa la difteria, la corynebacterium difhteriae. Ese mismo día, el pequeño fue trasladado en estado grave a la UCI pediátrica del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, donde permanece ingresado. Fuentes de la Generalitat han señalado a Efe que el paciente se encuentra actualmente en estado crítico.

Según han confirmado fuentes del Ministerio de Sanidad Sanidad, se ha iniciado tratamiento con antitoxina diftérica, que llegó en el pasado lunes procedente de Rusia. Además, la Agencia Catalana de Salud Pública está localizando a todos los contactos del pequeño para poner en marcha las medidas de profilaxis y vacunación indicadas.

La difteria es una enfermedad respiratoria que puede ser mortal y provoca una afectación muy grave de las vías respiratorias altas que puede conducir a la asfixia. Además, la bacteria que provoca la enfermedad también ataca al corazón y al sistema nervioso central, donde puede dejar secuelas.

"Los primeros síntomas se parecen mucho a un cuadro de anginas", explica Francisco Álvarez, secretario del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.

Pero las pseudomembranas que aparecen adheridas en las superficies mucosas de las vías respiratorias, continúa el especialista, comienzan a adquirir un color grisáceo y a hincharse hasta el punto de poder obstruir la vía respiratoria.

"Además, la infección produce una toxina que puede diseminarse por el torrente sanguíneo y provocar complicaciones graves en el corazón y el sistema nervioso central", subraya Álvarez. La mortalidad asociada a la infección oscila entre el 5% y el 10% de los casos.

Una vez detectada la infección, lo indicado es iniciar un tratamiento con antibióticos (la primera elección sería la penicilina) y administrar la antitoxina diftérica. "No había ninguna dosis en stock en España, por lo que ha tenido que pedirse otros países", aclara el pediatra. Las primeras informaciones señalaban que el producto se había solicitado a las autoridades sanitarias francesas, pero el Ministerio de Sanidad ha aclarado que el tratamiento llegó el lunes procedente de Rusia. Según declaraciones a Efe del secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, el ministro Alfonso Alonso inició las gestiones con el embajador ruso en España "en una carrera contrarreloj" tras constatar que ni la OMS ni los CDC de Atlanta disponían del producto.

Riesgos

Las reacciones a la noticia no se han hecho esperar. "El hecho de no vacunarse puede tener consecuencias tan graves como esta", ha señalado Moreno.

Coincide con su punto de vista Francisco Álvarez, quien lamenta que después de 30 años de erradicación de facto en España, la difteria, una enfermedad que cuenta con una vacuna efectiva y segura, vuelva a ser noticia en España.

"La vacuna de la difteria es una vacuna inactivada, contiene la toxina que fabrica la bacteria, pero sin toxicidad, por lo que no puede producir la enfermedad. Llevamos décadas utilizándola con éxito, por lo que, en caso de que la infección se haya debido a que los padres decidieron no vacunar, habría que reflexionar mucho sobre las consecuencias de esa decisión", señala Álvarez.

De la misma opinión es Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, quien subraya que "este caso de difteria es una mala noticia para todos".

Según explica, la enfermedad es excepcional en Europa Occidental -se han dado casos aislados en los últimos años- aunque sí se da una circulación baja en algunos países del Este de Europa.

"Se está investigando el origen del contagio y habrá que valorar la posibilidad de que el pequeño haya tenido contacto con algún viajero procedente de estos países que pudiera ser portador de la bacteria que provoca la enfermedad", señala.

De cualquier modo, el epidemiólogo ha querido lanzar un mensaje tranquilizador a la población recordando que "es muy poco probable que se produzca un brote de la enfermedad". La tasa de cobertura vacunal en nuestro país, añade, "es muy alta".

Actualmente, la vacuna contra la difteria está incluida en el calendario vacunal y se administra, en conjunto con otras inmunizaciones, a los dos, cuatro, seis y 15-18 meses de vida. También forma parte del preparado trivalente que se indica a los cuatro o seis años y en el refuerzo que se da a los adolescentes, en torno a los 13 o 14 años.

Técnicos de Salud Pública se han desplazado a la escuela donde estudia el menor para tomar medidas preventivas y comprobar los carnés de vacunación de todos sus compañeros. "Si las personas que han estado en contacto con el paciente están inmunizadas no hay ningún riesgo", ha señalado Mireia Jané, subdirectora de Vigilancia y Respuesta de Emergencias de Salud Pública de la Generalitat.

Artículo de El Mundo

2 de Junio de 2015 por Cristina G. Lucio